VIOLENCIA ALIMENTARIA
Ahora la FAO nos comunica que los precios de los alimentos básicos va subir en los próximos meses de forma espectacular, incluso hasta superar de forma alarmante los precios que alcanzaron en la burbuja de 2008, cuando millones de personas murieron a causa de las hambrunas producidas por el alza de estos precios.
Los precios de los alimentos básicos repercuten de manera decisiva en la suerte, a vida o muerte, de millones de personas que dependen de éstos para subsistir.
La respuesta de los pobres, que se mueren de hambre, no puede hacerse esperar y revueltas y guerras están servidas a la vuelta de la esquina. Pero mientras tanto, quienes compran y venden “futuros” y se enriquecen con la miseria human, siguen a lo suyo, porque en definitiva se saben a resguardo de las guerras que ellos mismos provocan y cuentan con gobiernos que se doblegan a sus intereses y ponen a su disposición leyes y soldados.
En realidad la violencia estructural que ejercemos nos desvela que, efectivamente, tenemos enemigos, aunque sea precisamente a los que rendimos pleitesía y votamos.
Pero nos falta por conocer la conexión de la guerra y de la pobreza, la manera en que la especulación y el lucro condenan a la muerte y la miseria a miles de personas. Es la guerra larvada del hambre y del poder.